Campesinos dejan sus tierras por falta de apoyo oficial en Tamaulipas

Jorge Luis González Rosales.

Ciudad Victoria, Tamaulipas, México, América.-  Aunque no hay una cifra oficial, el éxodo de quienes se dedicaban a la agricultura como actividades relacionadas con la ganadería hacia lugares como Estados Unidos o el interior del país, incluso en municipios del Estado, se ha vuelto una tradición.

Por ello, en el campo de Tamaulipas se observa la tierra sin producir, tractores y maquinaria inservible y campesinos dedicándose a otra cosa por la misma necesidad de sobrevivir, ante la desaparición de programas de apoyo e incentivos para el campo como la ganadería, aseguró Jorge Luis González Rosales.

El secretario general de la Central Campesina Cardenista Democrática (CCCD), explicó que si bien mucha gente abandonaba el campo para ir en busca de empleo en Estados Unidos por necesidad de tener un ingreso, desafortunadamente ahora se ha vuelto una tradición.

Desafortunadamente, la tierra se encuentra sin uso y aunque en ocasiones hay las condiciones de siembra y buena cosecha por la abundante humedad de la superficie no se levanta nada de producción, al no tener la gente en ocasiones ni dinero para la compra de la semilla.

“Te pongo un ejemplo, si antes de aportaban alguna instancia de gobierno hasta un 50 por ciento para la instalación de lienzos por kilómetro, ahora no te dan nada y eso desanima a los verdaderos productores”, aseveró.

Aparte de ello, comentó que con el paso de los años y la eliminación de programas, muchos campesinos no estuvieron en condiciones de dar mantenimiento a la maquinaria como tractores “y hoy desafortunadamente ya no sirven, esa es otra realidad”.

Lo mismo sucede en quienes se dedicaban a actividades relacionadas con la ganadería, donde la sequía los golpeó mucho en este año y ante la falta de apoyos, los que tenían vacas y otra clase de animales prefirieron venderlos, al no estar en condiciones de alimentarlos.

El representante de la CCCD consideró que el éxodo de hombres y mujeres del campo hacia lugares como Estados Unidos se ha vuelto una tradición por la misma necesidad que los está obligando a irse, ante la falta de apoyos para realizar sus actividades.

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