En Emiratos Árabes Unidos, la ciudad de Dubái elimina un impuesto sobre el alcohol para atraer a turistas

Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, Asia.- En un aparente movimiento para reforzar su estatus como el principal destino turístico de la región, Dubai -en Emiratos Árabes Unidos- eliminó un impuesto del 30% sobre la venta de alcohol e implantó la gratuidad de las licencias.

El alcohol puede obtenerse con facilidad en Dubai, pero a precios muy elevados. Por ejemplo, una pinta de cerveza puede costar más de 15 dólares en un restaurante, mientras que las botellas de vino alcanzan precios de más de 100 dólares, según Bloomberg. Pese a que el cambio no ha sido confirmado oficialmente por las autoridades emiratíes, muchos medios de comunicación apuntaron que la medida entró en vigor al comenzar el año.

Los residentes extranjeros en Dubai necesitan una licencia para beber alcohol, transportarlo o almacenarlo en su casa. La tasa de 73 dólares por licencia se suprimió “siguiendo las recientes directrices del gobierno de Dubai”, dijo uno de los dos principales distribuidores de alcohol en la ciudad-emirato, Maritime and Mercantile International. La tasa solo se exigía a los residentes, ya que los turistas pueden recibir licencias temporales gratuitas.

Maritime and Mercantile International anunció la medida en redes sociales el domingo pasado. “Grandes noticias. La tasa del 30% ha sido eliminada en Dubai”, mencionó en un video publicado en Instagram. Otra de las compañías distribuidoras, African & Eastern, publicó en su perfil de Facebook que ya se podían obtener licencias sin costo. “Desde el 1 de enero las licencias de alcohol son gratis. Los precios no tienen tasas”.

En Dubai se puede encontrar alcohol en muchos hoteles y otros tipos de establecimientos. De todas formas, se aconseja a los turistas que no pidan alcohol si no está en el menú.

A pesar de la suspensión de la medida, muchos vendedores han incorporado un aumento del 30% a los precios de las bebidas. Los representantes de varios hoteles de Dubai no respondieron inmediatamente sobre si bajarían sus precios en consonancia con la suspensión del impuesto. Tampoco resulta claro si la suspensión es permanente. El Financial Times informó que los cambios formarán parte de un periodo de prueba de un año. El gobierno de Dubai no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

“Las bebidas en Dubai son las más caras que compré en mi vida”, dijo Lawrence, un expatriado británico de 40 años que se mudó recientemente al emirato. Aclaró que rara vez pide bebidas con la cena debido a los precios prohibitivos.

Lawrence, que habló con la condición de que solo se utilizara su nombre de pila porque no estaba autorizado por su empleador a hablar sobre el tema, dijo que muchos expatriados compran alcohol mientras viajan, en los locales de duty-free. La suspensión del impuesto sobre el alcohol les ahorraría esas diligencias, agregó Lawrence.

La tolerancia de Dubai con los estilos de vida liberales, al menos en comparación con sus vecinos, la convirtió durante años en uno de los principales destinos del Golfo Pérsico para visitantes. Aunque no permite beber alcohol a los musulmanes, que constituyen la mayoría de sus ciudadanos, su flexibilidad hacia algunas normas generó que cerca del 90% de la población de Emiratos Árabes Unidos sea extranjera.

El año pasado, el país también flexibilizó las leyes en torno al matrimonio y a la sexualidad. La población de Dubai creció más del 7%, a 3,5 millones de personas, de junio de 2019 a junio de 2022, según estimaciones del gobierno.

La competencia por atraer turistas y profesionales extranjeros es cada vez más dura en la región del Golfo, donde países como Arabia Saudita y Qatar tratan de desprenderse de la dependencia de los ingresos del petróleo.

Arabia Saudita ha hecho del turismo un pilar de su plan Visión 2030, que incluye ambiciosos proyectos como el que pretende convertir la costa noroeste del reino en un “destino global de bienestar de ultralujo centrado en viajes personales transformadores inspirados en el bienestar, las artes, la cultura y la pureza”.

Pero la reputación del reino se ha visto ensombrecida por el asesinato ordenado por el Estado del periodista disidente Jamal Khashoggi, colaborador de The Washington Post. A su vez, algunos expertos han cuestionado la viabilidad de proyectos tan caros.

Qatar, un país minúsculo y rico en energía, a menudo eclipsado por sus vecinos más grandes, acaparó la atención el año pasado cuando organizó la Copa Mundial de la FIFA masculina de 2022, en un aparente intento de demostrar que es un destino viable para los visitantes internacionales.

Pero el torneo también atrajo la atención sobre los problemas de derechos humanos del país, especialmente en lo que respecta al trato que da a los trabajadores inmigrantes. Y provocó críticas cuando su decisión de última hora de prohibir la venta de alcohol privó de cerveza a miles de aficionados al fútbol.

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