En misa para periodistas en Victoria, el Obispo Católico señala que informar la verdad debe ser su labor

Ciudad Victoria, Tamaulipas, México, América.- El obispo de la diócesis de Victoria, Oscar Efraín Tamez Villarreal, aseguró que buscar escuchar e informar la verdad debe ser la labor del periodista.

En el mensaje que ofreció durante la misa de conmemoración del día del periodista este 4 de enero, el obispo subrayó que compartir la realidad y la verdad a través de la información es la tarea principal de los periodistas.

Ante reporteros de prensa, radio y televisión, comunicadores, fotógrafos,  camarógrafos y trabajadores de portales de internet, el dirigente de la Iglesia Católica enfatizó que el periodista siempre está en camino de buscar la noticia, y para ello no solo debe buscar y escuchar sino informar con veracidad.

“La labor de ustedes es impresionante. Un periodista está siempre en camino,  siempre,  en alerta, siempre buscando la noticia. Y después de buscarla, de estar siempre en camino. Qué hace: pues escucha con atención porque la tarea es tan delicada que tiene que informar y compartir la realidad, y la verdad, por eso es sumamente importante, buscar y escuchar para después entonces poder informar”.

También destacó que el periodismo cumple una importante función social que redunda en la buena convivencia y en el buen desarrollo de los ciudadanos; la labor del periodista, puntualizó,  es necesaria y valiosa.

El obispo dijo que al igual que los discípulos de Jesús,  que escucharon, se pusieron en camino y compartieron la experiencia de Cristo, los periodistas en su calidad de hombres de fe, también buscan, escuchan y comparten.

En la parte final de la homilía, el obispo de la Diócesis de Victoria  oró por los periodistas que han fallecido y reconoció que son tiempos difíciles para el periodismo en México.

En el ejercicio de su profesión, exhortó a todos los periodistas a dar su testimonio de su experiencia en fe a través de esos verbos: buscar, escuchar y anunciar.

“Pido a Dios por cada uno de ustedes; entiendo que son tiempos difíciles y delicados para el ejercicio de esta profesión, por eso desde nuestra querida diócesis y desde esta iglesia madre encomendamos a todos y cada uno de ustedes presentes y a quienes están ausentes, a nuestra señora Madre del Refugio”.

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