En Chiapas marchan para exigir justicia para niño asesinado en escuela
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, América.- El 7 de febrero, Damián Estrada Moreno cumplió tres años y siete meses de edad, “pero le arrebataron la sonrisa”, dijo su tía mientras sostuvo el altavoz que acompañó la marcha para exigir justicia “sin privilegios”.
A las 5 de la tarde de ayer, decenas de personas vestidas de blanco se reunieron en la Fuente de Colores, al poniente de la capital de Chiapas para iniciar la caminata a la que también asistieron niñas y niños, entre amigos y primos de Damián.
Recorrieron el bulevar Belisario Domínguez e hicieron la primera parada frente al Parque de la Marimba y con el megáfono, una de las tías de Damián pidió la empatía de la población, además de respaldo a la exigencia para que ningún menor de edad padezca las negligencias del sistema.
Caminaron por 9a Poniente para incorporarse a la 5a Avenida norte y al llegar a la 11a Poniente, el contingente se detuvo frente a la clínica privada donde, Amparo Moreno, recibió a su hijo muerto el pasado martes.
“Señor presidente Andrés Manuel López Obrador no más privilegios, es su lema y queremos ver qué se cumpla en el estado de Chiapas”, se escuchó.
Luego siguieron la ruta hasta llegar a la 8a Norte entre 12a y 13a Poniente donde se ubica el centro educativo particular clave 07PJN0098F. En la entrada algunos integrantes de la familia de Damián se pronunciaron contra las inconsistencias en las dependencias encargadas de autorizar el establecimiento de guarderías.
“A los encargados de Sedesol que firman los permisos para que funcionen estas escuelas, también son responsables. A las instituciones pedimos que también vigilen que funcione la leyes y que se haga justicia”, dijeron.
El portón de la escuela fue tapizado con las pancartas que destacaban el nombre de Damián, en algunas se podían observar dibujos de cochecitos. También colocaron un globo con la figura del hombre araña y un ramo de flores blancas.
En la puerta de entrada, que luce con los sellos de “asegurado” de la Fiscalía General del Estado (FGE), sus tías, pusieron veladoras e hicieron una cruz con las flores blancas y a un costado las y los amiguitos y primos, dejaron los peluches.
Antes de que la noche cubriera la fría tarde del domingo, soltaron los globos blancos, mientras la madre y el padre de Damián sostenían la foto de su hijo. “Solo cuatro semanas estuvo ahí y acudía solo por dos horas y media”, dijo apresurado el abuelo paterno del niño.
Los asistentes a la manifestación cuestionaron por qué los niños y niñas tienen que salir a las calles a exigir justicia en domingo.
“El niño de aquí salió muerto y ellos dicen que no. Cómo es posible que siga funcionando, las madres y padres de familia que aún tienen aquí a sus hijos, les decimos que lo permitan que esto siga”, dijo uno de los tíos luego de señalar que confiaron en la oferta educativa y terapéutica que el centro ofrecía a niños con autismo como Damián.
“Me lo entregan muerto. Era un niño que vino con mucha alegría de aprender y a esta gente lo que menos le interesaba era ayudarnos, mi hijo era un signo de pesos más”, lamentó Mauricio Estrada de la Vega, padre de Damián.
Cuestionó en manos de quiénes ponen las autoridades la educación de las niñas y los niños, además habló, sin dar muchos detalles, sobre el bloqueo de la justicia a partir del parentesco de los directivos del instituto con altos funcionarios.
Mauricio dijo que por el momento no hay ningún detenido ni sujeto de investigación, “esto no se merece ningún niño más ningún papá más”
Las primeras versiones apuntaban a que el niño se habría ahorcado con la comida, pero Amparo —madre de Damián– dijo que su hijo estaba empapado de agua cuando lo entregaron sin vida.
La escuela dijo que el niño murió en la clínica pero, a decir de la familia, hay indicios de que el niño llegó sin signos vitales a la atención médica.
