«Están haciendo un pacto con el diablo» advierte legisladora estadounidense a Argentina sobre su relación con China
Washington, Estados Unidos, América.- La congresista estadounidense María Elvira Salazar, fue contundente al advertir que el presidente argentino Alberto Fernández y la vice Cristina Kirchner estaban haciendo “un pacto con el diablo” por los vínculos entre la Casa Rosada y el régimen chino.
Según denunció, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, «está considerando abiertamente la posibilidad de comprar aviones de combate chinos JF-17 y fabricarlos en la Argentina».
Además, sostuvo se levantarían «fábricas chinas especialmente construidas para la ocasión”, en una política que seguiría “la tendencia de acuerdos similares que los chinos hicieron con Venezuela y Bolivia”.
“Lo voy a decir en español para que quede muy bien claro a mis amigos argentinos. Su presidenta y su presidente están haciendo un pacto con el diablo que puede tener consecuencias de proporciones bíblicas”, sostuvo Salazar durante la audiencia legislativa del martes.
“Los Estados Unidos no se va a quedar con los brazos cruzados porque no se puede tener un aliado que fabrique y exporte aviones militares chinos, y que se los venda a los vecinos”. “Si deciden construir una fábrica de aviones, de cazas de guerra chinos, es una muy mala idea para ellos, y para todo lo que tiene que ver con la relación con EEUU”, agregó la congresista republicana.
“Hay dos mundos: el mundo libre y el mundo de los esclavos. Espero que los argentinos se queden en el mundo libre”, advirtió la legisladora de origen cubano.
Salazar también destacó algo que preocupa particularmente a Estados Unidos. La legisladora denunció que Argentina permitió a China “el control total de las operaciones de una estación espacial, que tiene un tamaño aproximado de 400 campos de fútbol y está situada en medio del desierto patagónico” y agregó que el Gobierno no supervisa las actividades reales de la base, que en EE. UU. sospechan que pueden ser de espionaje.
Los congresistas estadounidenses, sobre todo los republicanos, han venido criticando la influencia china en Argentina, y este jueves el gobierno argentino respondió directamente a través de una carta que el embajador en Washington, Jorge Argüello, entregó este jueves a Salazar, que es la presidenta del subcomité del Hemisferio Occidental de la cámara de Representantes.
Argüello afirmó que “no hay, en la Argentina, ninguna infraestructura o presencia militar de una potencia extra regional, con excepción de aquella que corresponde a la ocupación ilegal de las Islas Malvinas por parte del Reino Unido”.
Y añadió: “Las referencias ofensivas, injuriosas, a las más altas autoridades de un país libre y soberano desde 1810, amigo de los Estados Unidos, no contribuyen en ninguna circunstancia a un mejor entendimiento y una mayor proximidad, sino al contrario”.
El régimen chino aumentó este siglo su influencia política y económica en América Latina mediante una estrategia “hábil” de préstamos multimillonarios sin precedentes a 19 países de la región, entre ellos Argentina.
