Yarrington, el mejor regalo

Por: Alberto Guerra Salazar

CIUDAD VICTORIA, (ASI).— Tras la presentación del I informe del Gobernador Américo Villarreal Anaya ante el Congreso local, lo que sigue es que los diputados hagan una glosa, en sesión plenaria o en comisiones, para conocer en detalle los rubros respectivos.

Se trata de un informe de apenas cinco o seis meses de actividades del jefe del poder ejecutivo local, pero se hace así para cumplir una absurda reforma al calendario legislativo, ordenada por el entonces Gobernador Cabeza de Vaca.

Hasta antes de esa formidable metida de pata, los informes gubernamentales se rendían a finales de año, preferentemente en septiembre, pero Francisco dispuso por sus puros pantalones, que la comparecencia se haga cada mes de marzo.

Como se sabe, la ceremonia del informe no es propiamente la rendición del informe (perdón por la cacofónica redundancia), sino solo un mensaje del Gobernador de turno, respecto del documento o libros, que son entregados al poder legislativo, para cumplir la norma constitucional de rendir un informe.

Es tradición que algunos de los principales colaboradores del mandatario, acudan ante el poder legislativo, para ampliar la información contenida en el informe, especialmente en materia de pesos y centavos, seguridad pública, salud, interlocución con otros poderes, etcétera.

El informe es un instrumento de calibración de las relaciones del Gobernador con la sociedad, pues permite conocer si hay entre ambos empatía, diálogo, acercamiento, o si no existe armonía.

Cada ciudadano interpreta las cosas desde su perspectiva y la prensa contribuye aportando elementos de juicios, a través de notas informativas y columnas de opinión.

Diremos como ejemplo, que Manuel Cavazos Lerma no fue propiamente un mandatario popular, simpático, agradable, accesible, por culpa de su carácter hosco, rudo, a veces agresivo, en tanto que Eugenio Hernández Flores era cordial, atento, sencillo, amable.

Tomás Yarrington Ruvalcaba se cuece aparte. El mismo lo confesaba: le agandallé la candidatura (a Cavazos Lerma), pues el candidato del Gobernador saliente era un Subsecretario de Hacienda, y tenía preparado como Plan B a Homar Zamorano Ayala.

Por cierto, Yarrington cumplió años el 7 de marzo, apenas 66 años de edad, y sus amigos pidieron como regalo para él, la excarcarcelación que sufre en Estados Unidos desde hace seis años.

Tomás está próximo a recuperar la libertad pues le faltan cumplir tres años de la sentencia judicial, un lapso que puede recortarse por buena conducta, fianza o cualquier otro mecanismo jurídico.

En tanto que TYR se esfuerza por volver a ser un hombre libre, Cabeza de Vaca está cada vez más cerca de la reclusión penitenciaria pues la Fiscalía General de la República no se resigna a la derrota judicial.

Como se sabe, Cabeza consiguió un amparo de la justicia federal que echó abajo la orden de aprehensión dictada en su contra, pero la FGR apeló la decisión ante la Suprema Corte de Justicia y la moneda está en el aire.

Desde los tiempos de Cavazos Lerma, no había surgido otro ex Gobernador de repulsa generalizada como Francisco. Con el atenuante de que el matamorense hizo obra pública abundante, especialmente carreteras.

Yarrington recibiría como libertad adelantada, no un regalo, sino un acto de justicia, pues no es ningún secreto que desde el palacio de gobierno pintado de azul, acicatearon los resortes judiciales gringos, para dejarle caer encima el código penal.

En Tampico surgió la buena noticia de que empezarán las operaciones de prueba de las instalaciones de la gigantesca Rueda de la Fortuna en terrenos de la Laguna del Carpintero, que se convertirá en un poderoso atractivo turístico.

El puerto jaibo está inmerso en un proceso de consolidación como destino turístico de primer mundo y la Rueda de la Fortuna contribuirá de manera importante en la consumación de esta meta.

El gobierno de Jesús Nader ha contribuido a la llegada de esta Rueda a Tampico, a través de la autorización expedita de los permisos respectivos, aparejado con los que llegan desde la oficina de gobierno de Ciudad Victoria.

Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com

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