Termina el sexenio del “tóxico”. López Obrador.
Por: Salvador Leal Luna
No se puede decir gracias a Dios que terminó él sexenio de Andrés Manuel López Obrador, porque no se comportó como tal, a pesar de que, desde su púlpito de las desgraciadas mañaneras, parecía un predicador, no lo fue, sino que desde ahí denostó, ofendió, destruyó, mendigo y demás, porque era doble clara, una de santo y otra de diablo.
Pero hoy y según el mismo, se va a su predio o rancho, mejor conocido como “La Chingada”. Pues bien, esto le queda como anillo al dedo, sin lugar a duda, le dio en el clavo al ponerle ese nombre a dicha propiedad, es un lujo que se vaya a ese lugar, millones de mexicanos se lo agradecen.
Los aduladores de este “tóxico” de López Obrador, no dicen nada de los miles de asesinatos, desapariciones, feminicidios y de desplazados en México, pese a que él diga que tiene otros datos; sin embargo, la próxima corcholata presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, debe junto con las cámaras de legisladores y senadores de país, llevarlo a “Juicio Político”, porque estas esquelas, deben ser consideradas como acciones de lesa humanidad, yo diría de bajeza humana.
Es lo que deben de hacer, bueno si esta señora Claudia quiere iniciar bien su gobierno, por cierto, de cuarta, no de primera como debería de ser y por el bien de los millones de mexicanos. Lo que sí es que termina un sexenio del “tóxico” de López Obrador en México.
Veremos hasta dónde tiene fuerza de voluntad y otras cosas esta señora de tal por cual, de Sheinbaum Pardo, para hacerlo un lado de su vida política y de gobierno al tóxico de Andrés Manuel López Obrador, porque seguir con lo mismo, es más, que grave, debe quitárselo de encima y no ser marioneta o pantomima de este bravucón presidencial que llevó al país al más de allá del despeñadero.
Como lo he escrito le va a dejar un gobierno, primero con una agenda que él hizo y que son esas mentadas iniciativas y que los nuevos legisladores y senadores “lacayos” le han aprobado, segundo un país “ensangrentado” ya que eso de abrazos y no balazos, fue una idiotez de este tóxico que para desgracia gobernó al país.
Hoy y, además, este tóxico, se a la chingada, por no decir, a Dinamarca, porque nunca y jamás se estará este país que es México, como es lugar, ni en gobierno, desarrollo económico, pobreza, crímenes y la cereza en el pastel, la salud pública en hospitales y medicamentos, usted que creen.
Por lo pronto, México se libera de un tóxico y esperemos que la que viene no se convierta en una tóxica, tiene mucho que hacer para sacar a México, luego de que este agitador presidencial de López Obrador, lo dejo para el olvido y todavía le aplauden qué Vergüenza.
Esta es la última, guey. Prieto Herrera.
Si y en la última Junta Previa, para sacar la mesa directiva que llevaría la sesión extraordinaria, así se expresó el legislador panista y con sangre vacuna, Humberto Prieto Herrera, luego de que el legislador panista, Ángel de Jesús Covarrubias Villafuerte, al depositar el voto en una urna, antes de llegar a la mesa directiva, le hizo la “vaca señal” a lo que el legislador dizque de Morena, le contestó “esta es la última wuey”.
Así es como este sujeto de marras se expresó en esa Junta Previa, donde él es el presidente en ese momento de la Diputación Permanente y quien dirigía ese punto dentro el recinto legislativo.
Sin duda que la señal que le hizo el diputado panista, puede que le haya ofendido, pero para desgracia de Morena, salió de ahí, pese a que hoy niegue la cruz de su parroquia, además, el gobierno y los próximos diputados de Morena y sus satélites de cuarta, lo hicieron presidente de la Junta de Gobierno y porque no pastor de la pandilla morenista. Esta es la ideología partidista que se gasta.
Por eso, esta es la última, wuey. Prieto Herrera.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
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