Fuerte tormenta en São Paulo, deja cinco personas muertas en Brasil
Brasilia, Brasil, América.- Una poderosa tormenta azotó la región metropolitana de São Paulo la noche del viernes 11, dejando un rastro de destrucción y luto. Con ráfagas de viento que alcanzaron un récord histórico de 107.6 km/h, el fenómeno meteorológico causó estragos sin precedentes, dejando al menos cinco personas fallecidas y miles sin hogar.
Tres de las víctimas mortales fueron registradas en el municipio de Bauru, ubicado en el interior de São Paulo. Un muro se desplomó sobre una vivienda, cobrando la vida de un hombre, una mujer y un niño.
En la capital paulista y en la ciudad industrial de Diadema, otros dos fallecieron a causa de la caída de árboles, que impactaron directamente sobre sus viviendas.
La fuerza de la tormenta provocó daños generalizados en toda la región metropolitana. Cientos de árboles fueron derribados, bloqueando calles, dañando vehículos y colapsando sobre viviendas. El Departamento de Bomberos atendió un número récord de llamadas de emergencia, superando las 150 solo durante la madrugada del sábado.
La infraestructura eléctrica sufrió un golpe devastador. Más de dos millones de personas se vieron afectadas por cortes de energía, y hasta la mañana de este sábado, alrededor de 1.6 millones aún permanecían sin electricidad.
La distribuidora brasileña de energía, Enel, informó que extensos tramos de la red eléctrica resultaron dañados, requiriendo labores de reconstrucción a gran escala. Equipos técnicos trabajaron arduamente para restablecer el suministro, pero las reparaciones se prolongaron debido a la magnitud de los daños.
La falta de energía eléctrica también afectó el suministro de agua en varias regiones de São Paulo. Las estaciones de bombeo y los sistemas de tratamiento de agua dependen en gran medida de la electricidad, por lo que su funcionamiento se vio interrumpido.
Ante esta situación, la Defensa Civil emitió una alerta a la población, recomendando hacer un uso consciente del agua almacenada en los tanques y reservarla para cubrir las necesidades básicas.
Las autoridades locales se vieron enfrentadas a un enorme desafío para atender las consecuencias de la tormenta. Equipos de emergencia trabajaron incansablemente para remover escombros, asistir a las personas afectadas y restablecer los servicios básicos. Además, se activaron los protocolos de emergencia para brindar refugio y asistencia a las familias que perdieron sus hogares.
La población de São Paulo respondió con solidaridad ante esta emergencia. Vecinos se organizaron para ayudar a limpiar las calles, brindar asistencia a las personas afectadas y donar alimentos y ropa. Diversas organizaciones sociales y empresas también se sumaron a las labores de ayuda, demostrando la fuerza y el espíritu de colaboración de la comunidad.