Preocupa estado de salud de arrecifes de coral de una laguna en Wallis y Futuna
Mata-Utu, Wallis y Futuna, Oceanía.- Una laguna en mal estado de salud, según constató la misión de vigilancia de Nueva Caledonia que se encuentra actualmente en el territorio. Sandrine Job, bióloga marina, visita periódicamente la laguna y las costas de Futuna para recoger diversos datos que permitirán evaluar el estado de salud del medio ambiente que rodea a la fenua.
El «agujero del diablo» es uno de los sitios más bellos de la laguna Wallis, al menos eso era antes y en la superficie. Bajo el agua, el paisaje es ahora completamente diferente. El coral está muriendo, pero no sólo por culpa del calentamiento global. El sitio es uno de los lugares que han sido monitoreados de cerca desde hace 10 años, y la primera observación es clara: el cambio climático ya está en marcha.
En Futuna y Alofi el estado de salud es bastante estable e incluso va en aumento. Nos hemos dado cuenta de que, sobre todo en Futuna, los corales han crecido bien y los peces están presentes, lo que es una buena noticia. En cambio, en Wallis, estamos un poco preocupados porque a principios de año hubo blanqueamiento de corales y hay bastantes corales que han muerto, incluso la mayoría.
Preocupante pero no alarmante, el biólogo que vigila los arrecifes y las praderas marinas de Wallis y Futuna constata también una disminución de los peces en número y tamaño, sabiendo que el destino de la laguna depende en gran medida de herbívoros como loros, peces cirujano y picots, especies que A los wallisianos les encanta.
A nivel de arrecife, lo que podemos hacer de forma más inmediata es dejar suficientes herbívoros para poder raspar la capa de algas que hay hoy en los corales muertos y permitir que los corales se restablezcan. Entonces los corales ponen huevos una vez al año a finales de año, es decir, en noviembre, y luego tenemos pequeñas larvas que están en el agua y que se asentarán en las superficies de los arrecifes. Si el arrecife está lleno de algas, las larvas de coral no podrán sobrevivir. En el futuro inmediato, lo que podemos hacer es también dejar atrás la herbivoría y luego, en relación con el cambio climático, corresponde a todos asumir sus responsabilidades e intentar reducir su huella de carbono.
¿Cómo puede una isla de 96 km2 luchar contra un fenómeno global? La resiliencia es actualmente la solución avanzada. Mientras tanto, los efectos del cambio climático no son inevitables, porque los hábitos y prácticas pueden cambiar.