Una pausa y veremos qué pasa
Por Oscar Contreras Nava
La decisión del presidente Donald Trump de pausar por un mes la aplicación de los aranceles a las exportaciones mexicanas que van a los Estados Unidos, podría decirse que fue un éxito de la presidenta Claudia Sheinbaum quien ante la presión norteamericana se mostró inteligente, serena y con templanza antes de tomar cualquier acción para defender a México.
Sin embargo, la presidenta reconoció que fue una labor de su equipo lo que demuestra su humildad para reconocer la capacidad de quienes la acompaña como sus colaboradores en el gobierno federal y dijo:
“Fue una labor del gabinete, de todo el equipo de Seguridad, de Economía, Hacienda, todos somos un gran equipo, hemos logrado construir realmente un gran equipo (…) Nosotros y quiero decirles, que habíamos buscado una conversación con él [Trump] el viernes, se dio el día de hoy a las 8:00 a.m. y fue una larga conversación, estuvimos hablando de los temas de interés común.
Ahora México y Estados Unidos tendrá que cumplir con los acuerdos a que llegaron Trump y Sheinbaum y los cuales los dio a conocer la presidenta y estos son:
1. México reforzará la frontera norte con 10 mil elementos de la Guardia Nacional de forma inmediata, para evitar el tráfico de drogas de México a Estados Unidos, en particular fentanilo.
2. Estados Unidos se compromete a trabajar para evitar el tráfico de armas de alto poder a México.
3. Nuestros equipos empezarán a trabajar hoy mismo en dos vertientes: seguridad y comercio.
4. Se ponen en pausa los aranceles por un mes a partir de ahora.
Por su parte, Estados Unidos se comprometió a frenar el flujo de armas de alto poder hacia México.
Sin duda que la pausa es un gran logro del gobierno federal que le dará tranquilidad a los empresarios, exportadores y comerciantes mexicanos quienes todos ya le habían refrendado su apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum lo cual pocas veces sucede durante un sexenio.
Ahora se tendrá que cumplir para dar respuesta a los acuerdos que, para muchos, en su mayoría, fueron impuestos por Trump quien se volvió a salir con la suya como cuando lo hizo con AMLO y es seguro que les estará dando seguimiento esperando que se cumplan.
Lo interesante del caso es que Trump acusó a los gobiernos de estar en manos de la delincuencia organizada por lo que muchos de los actores políticos de la oposición querían que los norteamericanos continuaran con la presión hacia México.
Lo que deseaban es que Trump en una segunda parte de su arrebato presidencial diera a conocer cuáles son los gobiernos involucrados con el narcotráfico y por supuesto, que denunciara públicamente a los gobernantes y políticos que han sido financiados por la delincuencia y ahora se dejan manipular porque los tienen atrapados.
Por lo pronto, México tiene un mes de pausa y eso hasta el momento parece como un éxito, pero el tiempo pasa rápido y ojalá que se tengan los resultados esperados para evitar otro enfrentamiento con Trump quien al parecer hasta hoy ha respetado a México y en especial a su Presidenta.
