Veo gente muerta…
Por: Marco Antonio Vázquez Villanueva
¿Por qué Edgardo Melhem renunció a la dirigencia estatal del PRI?, la respuesta es sencilla, se negó a ser el enterrador de ese partido luego del empecinamiento de la dirigencia nacional de seguir en coalición con el Partido Acción Nacional.
Se preguntará usted, ¿Por qué entonces no renunció a la dirigencia el año pasado?, la respuesta todavía es más sencilla, el año pasado hubo lana para hacer campañas, se daban gusto mostrando su ficticio músculo político, sin miramientos organizaban a 10 o 15 mil personas, en eventos especiales hasta más, no tenía ninguna dificultad para ellos que son expertos en la movilización, en hacer de las mismas un negocio, en esos tiempos andaba tan alegre que se dejó agandallar toda la estructura, que permitió que todos los votos se los llevará el PAN y lo hicieron sin quejarse, como dice la canción, sin tantita pena.
Hoy la situación es diferente, los panistas de lana o en condiciones de conseguirla no van a participar en el proceso de elección extraordinaria para un Senador por Tamaulipas, El Truko sacó su veinte, el alcalde de Tampico, Jesús Nader, también, alguien acomedido fue y le tramitó una carta de no antecedentes penales al exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca pero tampoco será candidato, a este último porque le da miedo que le ganen en la elección y le da pánico que lo metan al bote por las presuntas transas que le han documentado.
Obvio, los tres más visibles de los azules saben que ir a una elección en tan corto tiempo de haber dejado en bancarrota toda una administración estatal es arriesgarse a que les pongan una chinga, que sería tanto como tirar dinero tratando de ganar porque no les favorecen las circunstancias y, en esa tesitura, prefieren que otra, porque al parecer será mujer la candidata de esa coalición, termine de desprestigiarse solita.
Hay algo que no quieren decir ninguno de los que presumen ser los más fuertes en el PAN y es que el voto en contra que tienen como partido, los negativos, son tantos que corren el riesgo que en lugar de tener sufragios en las urnas y a favor se ganen una rechifla con esos cinco tonos que todos conocemos.
Lo increíble es que el PAN se aferre a poner candidato o candidata cuando en el PRI hay cartas más fuertes que ellos, medidas por encuestadoras, que harían un papel más decoroso, y eso de decoroso póngalo entre comillas ya que estaría por verse porque, otra vez las encuestas, dicen que Morena ganará con una diferencia de dos a uno y hasta es posible un tres a uno.
Dependiendo del candidato será la diferencia y lo extraordinario, por eso de que se aferraban a que hubiera elección, es que hasta hoy la que tiene números más pobres, es quien está a punto de ser la elegida, una exdirigente del PRI.
Por cierto, dicen, dicen, o sea, es puro chisme con el que aseguran, que fue esa casi candidata la excusa para renunciar de Melhem, lo hizo argumentando que nadie en el PRI la apoyaría, que la siguen acusando de traidora, que sería una vergüenza que con todo lo que les hizo los dos años anteriores todavía la registren bajo sus siglas y le gestionen votos para que se luzca.
Lo real es que en este momento, sea quien sea el candidato o candidata, las encuestas no les favorecen en nada, tan mal están en el atractivo electoral priístas y panistas que los miembros de esa coalición que buscará ganar un escaño en el Senado para representar a Tamaulipas son identificados de manera cruel, por otro de sus excompañeros, con la vieja frase de una película de hace muchos años que trataba de un niño que veía fantasmas, “veo gente muerta”, o por lo menos eso dicen que mencionó al ver los nombres que se barajaban para que representaran a la coalición Va por Tamaulipas en la elección del 19 de febrero.
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