Lograron Morena y aliados una “victoria pírrica”

 Por: Alejandro Govea Torres

          Los legisladores de Morena, PT y PVEM lograron una “Victoria Pírrica” porque no sólo actuaron como lacayos para sacar adelante el Plan B de la reforma electoral del presidente López Obrador, sino también pasarán a la historia como aquellos que aniquilaron el sistema democrático que por más de 30 años se había construido en el país.

          Cómo es posible que la senadora María Guadalupe Covarrubias Cervantes no haya tenido la dignidad de votar en contra del Plan B, sobre todo cuando avaló que permanezca la denominada “cláusula de vida eterna” para que tanto el PT como el PVEM conservaran sus registros sin obtener el 3% de la votación válida, sobre todo cuando se argumentó que la reforma electoral era para reducir el oneroso gasto en las prerrogativas de los partidos políticos.

          Aunque el voto a favor del Plan B de las diputadas federales tanto del PT como del PVEM de Tamaulipas resulta comprensible por sobrevivencia de sus respectivos partidos políticos, quedarán para siempre marcadas como traidoras de la democracia las legisladoras Ana Laura Huerta Valdovinos de Nuevo Laredo, Olga Juliana Elizondo Guerra y Claudia Alejandra Hernández Sáenz de Reynosa y Erika Georgina Lara Vázquez de Matamoros

          Y no digan que no se pudo porque la diputada federal Adela Ramos Juárez de Morena votó en contra de la reforma electoral de López Obrador, cuya valiente decisión le ha costado fuertes críticas por parte de sus compañeras y compañeros, sin embargo, siempre ha acallado estos juicios sumarios con el argumento de que ella se debe a sus votantes.

          De igual forma, los diputados federales Juan González Luna de Río Bravo y Erasmo González Robledo tendrán por siempre el estigma de aprobar el Plan B de la reforma electoral de López Obrador, puesto que está visto que ni siquiera tuvieron el cuidado de leer la iniciativa y sólo votaron a favor porque recibieron la instrucción presidencial de que no se cambiará ni siquiera una coma.

          Y como ejemplo tienen a Ricardo Monreal Ávila, quien a pesar de tener todo en contra, prefirió defender sus convicciones políticas y voto en contra del Plan B, que muchos consideraron como un suicidio político porque en forma aparente perdería todo, incluso la coordinación de la fracción de Morena y la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Senado.

          Por cierto, el presidente López Obrador sólo defendió ayer a Monreal Ávila por mantener sus convicciones políticas durante la conferencia mañanera en Palacio Nacional, incluso señaló que no habrá “purgas” al responder a una pregunta de una periodista acerca del voto en contra de Monreal Ávila.

          Y es que muchos esperaban que el político tabasqueño se fuera en contra del legislador zacatecano, incluso se creía que la calificaría de “traidor”, como a otros que se han opuesto a sus designios.

          La actitud complaciente de López Obrador de inmediato generó sospechas acerca de que la rebeldía de Monreal Ávila fue pactada para dar la impresión de que estaba en contra, pero en realidad se trató de una estrategia concertada para estar cerca de quienes encabezan la oposición.

          No es nada descabellada esta versión porque el zacatecano pudo influir en otros senadores de Morena para que votarán en contra para frenar el Plan B como se creía que lo haría, incluso el coordinador de la fracción del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, pidió cuando estuvo en la tribuna el apoyo de sólo 9 legisladores para que fuera rechazada.

          La sospecha propició que el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, cancelara la invitación que le había hecho a Monreal Ávila para que formara parte de la oposición y pudiera obtener la nominación de una alianza con el PAN y el PRI en la elección presidencial del 2024.

          Es por eso, que la aprobación del Plan B de la reforma electoral de López Obrador fue una “Victoria Pírrica” porque tendrá costos muy altos para Morena y sus aliados, como podría suceder en la elección extraordinaria para ocupar la curul vacante en el Senado, sobre todo sí el candidato morenista resulta ser el diputado federal González Robledo.

          Por otra parte, productores de maíz de Estados Unidos le pidieron al presidente Joe Biden proceda conforme el T-MEC luego de que la titular de la Secretaría de Economía (SE), Raquel Buenrostro Sánchez, propuso que se postergue del 2024 al 2025 la prohibición de las importaciones del maíz transgénico.

          Los productores de maíz argumentan que deben quedar bien claros los acuerdos porque están por iniciar las siembras para la producción del próximo año, por lo que exigen que se cumpla con el acuerdo previsto en el T-MEC y no se haga ningún cambio que afecte sus intereses.

          Y aunque Buenrostro Sánchez aclaró que no se prohibiría la importación del maíz transgénico para el uso industrial y de forraje, los productores de la unión americana señalan que se debe permitir también para el consumo humano porque no hay nada que lo contravenga.

           Le piden al presidente Joe Biden que lo incluya en la agenda bilateral que tratará con López Obrador cuando se reúnan el próximo 9 de enero, por lo que las autoridades mexicanas están renuentes ante los compromisos asumidos a través del T-MEC.

Correo electrónico: jagovea_53@yahoo.com

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