2022, año de situaciones inéditas

Por: Felipe Martínez Chávez

Cd. Victoria, Tamaulipas.- Comenzaron las campañas por el asiento senatorial ¿y luego?. Un enorme gasto para, al final, alcanzar afluencia ciudadana calculada en ¿un 15 por ciento?.

Quisiéramos estar equivocados pero es la experiencia de situación parecida que se dio en 2021 en Nayarit. El respetable no encontró la motivación suficiente para ir a las urnas en masa.

En Victoria capital arrancaron José Ramón Gómez Leal –el favorito-, y Manuel Muñoz Cano, otrora compañeros en la campaña de Américo por la gubernatura. En Nuevo Laredo la panista tricolor Imelda Sanmiguel Sánchez.

No buscamos desalentar la concurrencia a las urnas pero hay que hablar con la verdad. El ciudadano común no sabe qué hace un senador, por qué tiene que votar y los beneficios que le puede otorgar a su entidad. El interés gira en satisfactores inmediatos o personales, algo que comer o llevarse a la cartera.

Si hay incremento en la votación, no será porque despierten confianza el Pan, Pri y Prd, que van asociados, o porque Muñoz arengue a las multitudes y surja como el líder nato que necesita Tamaulipas, sino por la popularidad del Presidente López Obrador y el hartazgo e indignación que dejó el PAN tras el paso de Francisco Javier García por la gubernatura.

Otro elemento que puede generar más votos: JR creó una estructura propia desde que llegó a la delegación de Programas Federales, que ahora comenzará a rendirle frutos.

Es el único que conoce no solo la cabecera de los 43 municipios de Tamaulipas sino cada ejido y comunidad. Se posicionó en territorio entregando apoyos y beneficios a los necesitados. Nadie de los actores es más conocido que él.

Será una elección inédita en Tamaulipas, generada por el fallecimiento del médico Faustino López Vargas, y cuando la intención del voto –encuesta de Massive Caller al 27 de diciembre- favorece a Morena con un 53.4 por ciento, frente a un 22.3 por ciento del PAN y 6.6 del PRI. El PRD no alcanza ni a registrar.

Finaliza un año convulso con algo inédito también: Un gobierno panista que, en seis años, provocó el mismo hartazgo que el PRI en 80, todo por la ambición desmedida de poder y la corrupción.

Una alternancia que fue debut y despedida para el panismo. Por primera vez en la historia, también, un Gobernador que fue desaforado, enjuiciado y sujeto a orden de aprehensión. Salvó el pellejo por una legislatura azul que se mantuvo y le fue fiel hasta la ignominia.

No le favorece a los abanderados de la coalición Va por Tamaulipas (Imelda Sanmiguel), pertenecer a un partido y gobierno con capacidad de comprar conciencias y almas para prolongar su poder más allá de los seis años, aun después de perder en las urnas. Su Gobernador prácticamente salió huyendo de territorio estatal para refugiarse en los Estados Unidos. No fue a entregar los mandos, como dice el protocolo, ante la legislatura.

Terminamos un año político que marcó hitos en la descomposición de una administración sexenal. Todo el aparato estatal coordinando y manejando la campaña del Partido Acción Nacional. Hicieron una elección de Estado para impedir el paso de Morena, que al final venció con el voto ciudadano.

Poco a poco la 4T va retomando los hilos del poder, rompiendo el cerco que impuso el cabecismo para proteger su retirada. Ya volvieron las Comapas, en especial la de Tampico, y algunas áreas de la Fiscalía General.

Américo y su equipo van recuperando espacios que los panistas guardaron para sí: Congreso del Estado, Supremo Tribunal de Justicia, Tribunal de Justicia Administrativa y órganos autónomos como Derechos Humanos, Instituto de Transparencia y Tribunal Electoral.

¿Qué para el 2023? Falta revertir más decretos producto de aberraciones del cabecismo. Ahora mismo la ciudadanía quiere saber si el señor García y su familia se fueron con protección policial con cargo al Gobierno, elementos humanos, armas y vehículos.

Un tema también interesante ¿qué está pasando con los 28 fideicomisos que manejan las áreas del Gobierno? ¿van a continuar o desaparecer?. Desde algunos de ellos se han maquinado fraudes como el Nuevo Santander, el ente diabólico que es ¿dueño? de los bienes inmuebles del Estado.

Hay otro fideicomiso manejado por el panismo en lo oscurito, el de la carretera Ocampo-Tula, donde entra la iniciativa privada para hacer una ruta de paga.

No hay duda que Morena gane holgadamente la elección del 19 de febrero. Es un escaño que ya le pertenece, lo ocuparon Américo Villarreal y López Vargas. Lo que cabe es refrendarlo en las urnas.

Un 2023 con elecciones estatales en Coahuila y el Estado de México, que será un “calis” de lo que viene en la presidencial del 2024.

La ciudadanía cueruda espera que, para los primeros meses comiencen a obsequiarse órdenes de aprehensión en contra del “cuadro chico” de FJGCV, los integrantes del gabinete, “peces gordos”, y que inesperadamente la Fiscalía anuncie la detención de quien hoy se refugia en el “lado gringo”, e inicien trámites para traerlo a México ¿a Tamaulipas?.

Para septiembre se instalará el Instituto Electoral rumbo a las elecciones locales, homologadas con la federal.

Dentro de un año, a diciembre del 2023, tendremos candidatos a Presidente de México, senadores, diputados federales, diputados locales y alcaldes. Para entonces la elección sí despertará interés en el respetable.

Comparte esta noticia