Manejo del gusano barrenador en caña de azúcar con hongos entomopatógenos y la liberación de Trichogramma

San Luis Potosí, San Luis Potosí, México, América.- Durante una demostración de campo en Ébano, San Luis Potosí, México, se destacó el impacto, diagnóstico y manejo biológico/químico del gusano barrenador en el cultivo de caña de azúcar. En la región, se han identificado diversas plagas, entre ellos el chinche de encaje, el piojo harinoso, el gusano barrenador, la mosca pinta, la gallina ciega y ratas de campo. De estos, el gusano barrenador es el más perjudicial debido a que presenta dos generaciones anuales. Para controlar el gusano barrenador, se emplean dos métodos principales: el control biológico y químico a través de avionetas y con drones.

El encargado del Sitio Experimental Ébano del Centro de Investigación Regional Noreste (CIRNE), el Dr. Cristóbal Ervi Bautista Pérez, quien es servidor público del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), dio la bienvenida y presentó los objetivos del evento. Luego, el investigador del programa de Fertilidad de Suelos y Nutrición Vegetal, el Dr. Juan Patishtan Pérez, destacó las actividades del proyecto de investigación en caña de azúcar entre ellos es la selección de variedades y manejo integrado de plagas potenciales en caña de azúcar. Después, el Dr. Moisés Felipe Victoriano enfatizó en la relevancia de llevar a cabo un monitoreo confiable y oportuno del gusano barrenador. El investigador también destacó que la caña de azúcar dañada por barrenador es susceptible a ser atacada por fitopatógenos oportunistas tales como el Fusarium.

Los técnicos del ingenio El Mante, Tamaulipas, Plan de San Luis y de El Naranjo, San Luis Potosí tienen identificadas dos ciclos del gusano barrenador durante el año. En la región, se han identificado tres especies: Diatrea magnifactella, D. scharalis y D. loftini. Por cada 1% de infestación del gusano barrenador se pierden entre 800 y 1000 kilogramos de caña de azúcar. Mientras que el control integral es mediante el uso de hongos entomopatógenos, la liberación de Trichogramma y la aplicación de insecticidas químicos.

El uso de drones en la producción de caña de azúcar se está volviendo cada vez más común en la actualidad. Se sugiere que las aplicaciones se realicen con 20 litros de agua para evitar sobrecargar el motor. Para lograr una aplicación efectiva, se recomienda mapear las parcelas y aplicar a una altura entre 2.5 y 3 metros sobre el cultivo. Asimismo, se recomienda reducir el pH y la cantidad de carbonatos a alrededor de 200 ppm antes de aplicar insecticidas.

En conclusión, el evento realizado en el Sitio Experimental Ébano del CIRNE fue una excelente oportunidad para que los investigadores, técnicos y productores de caña de azúcar compartieran información relevante sobre el manejo integrado del gusano barrenador y la aplicación de tecnologías innovadoras en la producción de este cultivo.

La pérdida económica causada por el gusano barrenador es significativa, lo que subraya la importancia de llevar a cabo un monitoreo confiable y oportuno. Además, se resaltó la necesidad de utilizar métodos de control efectivos y sostenibles, como el uso de hongos entomopatógenos y la liberación de Trichogramma.

Por último, el uso de drones para la aplicación de insecticidas se presenta como una alternativa prometedora, pero es necesario tener en cuenta ciertos aspectos técnicos para lograr una aplicación efectiva. En definitiva, estos conocimientos y recomendaciones pueden contribuir a mejorar la productividad y la rentabilidad de los cultivos de caña de azúcar en la región.

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