¿A qué vino el bravucón presidencial?
Por: Salvador Leal Luna
Debido a la veda electoral que existe por las elecciones constitucionales que habrán de celebrarse este 2 de junio en el país, la pregunta que nos hacemos es ¿a qué vino el bravucón presidencial a Tamaulipas?, principalmente en esta capital “feíta” Ciudad Victoria; es decir el tal por cual de Andrés Manuel López Obrador.
Unos dicen que a consentir al gobernador de cuarta, por el “feo” que le hizo al no asistir al segundo informe de gobierno, como también ningún gobernador de extracción morenista, si no este agitador profesional que desde las mañaneras “incita” a la violencia, mando uno de súbitos a presidir ese informe que no lució como muchos querían.
Otros, dicen quienes conocen de aguacates que vino a dar línea para el proceso electoral en Tamaulipas, donde se tienen “focos rojos” en algunas posiciones políticas en el Estado, como es el caso de Reynosa, Matamoros y Victoria, pese a que todavía no inician las campañas para alcaldes y legisladores locales en la entidad.
Lo que sí puedo asegurar que vino a pasearse y despedirse del actual gobierno de cuarta, luego de la ausencia que le marcó a quien se dice es su amigo, el gobernador, Américo Villarreal Anaya, quien hasta el momento poco o nada lo ha respaldado, por el contrario, le ha quitado recursos al Estado que es lo más grave.
Además, trae un impresionante anillos de seguridad que lo rodea, ya que estos eventos de las malditas mañaneras que le cuestan a los mexicanos las realiza en los cuarteles militares, creo que por “miedo”, nunca se ha sabido la realidad de ellas, lo que sí es que desde que las construyó, también se dedica predicar, porque desde ese púlpito dicta lo que le viene en gana.
También se dice que el “miedo no anda en burro”, porque lo rodean un sin número de unidades y elementos del ejército, de la guardia nacional, como de escoltas, como si fuese una “maravilla” como ejecutivo federal, pero no, tiene al país, no al borde, sino en lo más profundo del “despeñadero”, palabra que uso casi en todas sus campañas a la presidencia de México, hoy la ha dejado en el “sarcófago” del Palacio Nacional.
Esperemos que en esas mañaneras o conferencia de prensa de este gobierno federal de cuarta, le hayan preguntado cosas serias y no preguntas a modo o lo que es peor, servir de esquiroles, porque la moda ahora es hacer una lista antes, como sucedió en las comparecencias de los secretarios de cuarta para el segundo desglose del informe de gobierno de Tamaulipas: es decir todo, sobre las rodillas.
Por eso, el país está en plena decadencia en todos sus ámbitos. Esto es delicado y como lo escribí al principio, este sujeto de marras le gusta “incitar” pero no le agrada que le hagan lo mismo, de inmediato saca las “uñas” de gato montés para despotricar a quien no concuerda con él, lo bueno es que ya se va a su rancho, imagínense el nombre.
En esta visita del bravucón presidencial, espero que haya dejado algo bueno y no abrazos, sino apoyos directos para sacar adelante a esta entidad que a más de un año, está retrocediendo como los cangrejos para atrás en materias como la obra pública, perdón hoy se privatiza, agua, la maldita inseguridad, donde ya no ven lo llovido, sino lo granizado, el desempleo y otras atrocidades que existe en este sexenio federal de cuarta.
En fin, ¿A qué vino el bravucón presidencial? Es la pregunta de los 64 mil.
Regresan con la cola entre las patas.
La mayoría de diputados locales, al menos los de Morena, quienes pidieron licencia para ir en busca de otro hueso, regresan pero con la cola entre las patas, debido a que no fueron tomados en cuenta para las posiciones que ellos deseaban. Hoy se sienten ofendidos, humillados, molestos, además de que se burlaron de ellos.
Los excluidos son el ex diputado federal panista, hoy de Morena, Humberto Prieto Herrera, Magaly Deandar Robinsón, Marco Antonio Gallegos Galván, Armando Zertuche Zuani, quien en esta próxima sesión del lunes 12 es posible que regresen a sus curules.
Quien sí regresó de inmediato fue el legislador local neoliberal, Eliphaleth Gómez Lozano, no dejó que su suplente tomará protesta de los otros sí lo hicieron, pero por desgracia, no les duró nada el gusto, solo unas horas nada más calentaron esa curul.
Sería interesante que se quedarán los suplentes para ver si traen materia y ver sus capacidades, pero lo dudo, los que pidieron licencia, les interesa más lo económico que ayudar al prójimo, creo que debe de haber reformas en ese sentido y que una vez que pidan licencia que sean de manera definitiva y evitar de que te vas y regresas.
Lo mismo, le pasó al diputado panista, Edmundo José Marón Manzur que regresó de inmediato, pese a ser suplente del senador con licencia, Ismael García Cabeza de Vaca, aquí se desconoce el por qué regresó a la curul local.
Lo que sí es que regresan con la cola entre patas, además de “ardidos”, porque sus partidos no los tomaron en cuenta, al menos para ser candidatos alcaldes en sus tierras natales.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
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