Para presos en cárceles de la provincia Argentina: buscan descomprimir el hacinamiento
Buenos Aires, Argentina, América.- En el marco de la emergencia penitenciaria, el ministro de Seguridad Matías Nicolini avanza con las gestiones para descomprimir los penales de la provincia y para ello negocia con Nación y con la Justicia Federal la entrega de un pabellón de la cárcel de Senillosa.
Desde hace 16 meses la justicia local cerró los penales provinciales impidiendo el ingreso de nuevos detenidos por las condiciones violatorias de los derechos humanos en las que estaban producto del hacinamiento.
Esta es la cruda herencia que dejó el gobierno de Omar Gutiérrez que trocó la cárcel de Senillosa por los céntricos terrenos de la cárcel federal U9, pero nunca contempló obras para ampliar los penales de la provincia.
Recién cuando le estalló la crisis carcelaria en la cara, en noviembre de 2022, ensayaron un par de alternativas como la construcción de tres módulos para toda la provincia que recién podrían estar terminados en 2026. ¡Una locura!
Además, hicieron gestiones, a espaldas de la Justicia Federal, para obtener un módulo en Senillosa y se toparon con un muro. En definitiva, abandonaron el gobierno dejando a la provincia sumida en la peor crisis carcelaria de la historia, hasta las alcaidías están superpobladas.
El ministro de Seguridad y una carrera contrarreloj
El actual ministro Nicolini, tuvo que poner rápidamente manos a la obra porque con la fuga de cinco peligrosos delincuentes de la Alcaidía de la comisaría tercera se le encendió la cuenta regresiva.
Justamente, el mismo día que contábamos esa situación, Nicolini presentó el proyecto de emergencia penitenciaria en la legislatura y hasta fue a explicarlo en el trabajo a la comisión paralamentaria respectiva.
El proyecto contempla la posibilidad de desembolsar hasta cincuenta millones de dólares para obras que aceleren el retonorno a la normalidad de los penales provinciales.
En paralelo, también hubo comunicaciones con la Justicia Federal y por lo que supo este medio: “hay intenciones de darle el pabellón que solicitan, pero tendrán que reacondicionarlo por completo y además la seguridad la deberá aportar la propia provincia”, confió una fuente nacional a LMN.
Reacondicionar dicho módulo requiere de muchos millones, de hecho, hoy nadie se anima a arriesgar una cifra debido a la inflación y su impacto en la construcción.
De todas formas, el reacondiconamiento del módulo podría llevar, de mínima, más de dos meses, pero una vez concretadas las obras, 84 presos podrán habitarlo.
Se estima que serán internos con buena conducta debido a que el predio está alejado y la custodia correrá por cuenta de los penitenciarios provinciales, mano de obra que también escacea.
La habilitación de dicho módulo permitirá levantar el cepo de las cárceles y descomprimir las alcaidías. Es decir, reordenar la población penitenciaria que hoy está desmadrada.
El propio Nicolini explicó a LU5 que, esta semana, estuvo en Buenos Aires y se reunió con el subsecretario de Asuntos Penitenciarios de Nación y avanzan en el convenio para utilizar dicho pabellón de Senillosa.
Además, adelantó que se destrabó la paralización de la obra de un módulo en la U11 que se ubica en Parque Industrial.
Pese a todos los avances, las cárceles siguen cerradas, las alcaidías colapsadas y cada vez que hay un detenido “hay móviles que van de comisaría en comisaría viendo donde hay lugar. A veces hay que esperar que se dicte una domiciliaria para liberar espacio en una alcaidía y mandar ahí a un nuevo detenido”, reveló una fuente judicial.
