Los cambios en la actividad estacional de las garrapatas pueden estar asociados con el calentamiento climático
Petrozavodsk, Carelia, Rusia, Europa.- La garrapata de la taiga se ha vuelto más numerosa en el norte de su área de distribución y ahora su actividad comienza antes. Los científicos del Centro Científico de Carelia de la Academia de Ciencias de Rusia llegaron a estas conclusiones basándose en observaciones de seguimiento a largo plazo. Los cambios en la dinámica estacional de esta especie de arácnido pueden estar asociados con el calentamiento climático.
La garrapata de la taiga Ixodes persulcatus es el principal portador del virus de la encefalitis transmitida por garrapatas y una de las especies de garrapatas ixodes más comunes en el hemisferio norte. El área de distribución de la especie se extiende desde el Mar Báltico hasta el Océano Pacífico. La actividad estacional de la garrapata de la taiga en un territorio tan vasto es diferente y depende de las condiciones naturales y climáticas. En Karelia, las garrapatas tienen una temporada activa relativamente corta, de 65 a 80 días en promedio. Aparecen inmediatamente después de que la nieve se derrite; un rápido aumento en su número en mayo es reemplazado por una fuerte disminución a mediados del verano. El momento exacto del inicio de la actividad de las garrapatas ixódidas depende de un conjunto de varios factores: las condiciones climáticas en primavera, la profundidad de la capa de nieve, las características microclimáticas del biotopo y otros.
Los empleados del Centro Científico de Carelia de la Academia de Ciencias de Rusia describieron la actividad estacional de la garrapata de la taiga durante un período de treinta años de observaciones en el territorio de un hospital parasitológico en Gomselga (región de Kondopoga, Karelia). En la república, la cantidad de garrapatas en diferentes años puede variar significativamente. Al mismo tiempo, se ha establecido que la garrapata de la taiga se ha vuelto más numerosa en el norte de su área de distribución y su actividad se ha trasladado a períodos anteriores. Los resultados fueron publicados en la revista Animals. La investigación contó con el apoyo de una subvención de la Fundación Rusa para la Ciencia y el Fondo de Inversión de Riesgo de la República de Karelia.
“Durante la temporada activa de garrapatas de la taiga, a menudo hay una alternancia de aumentos y disminuciones en su número. La razón de estos cambios está asociada con el clima cambiante en primavera y principios de verano, cuando a los períodos de temperaturas favorables les siguen repentinas olas de frío o heladas, que reducen temporalmente la actividad de las garrapatas. Un ejemplo claro sería la comparación de dos años vecinos. En 2016, la actividad estacional de la garrapata de la taiga fue típica de Karelia. Las primeras garrapatas se descubrieron en la tercera década de abril. El fuerte calentamiento de la segunda quincena de abril provocó un rápido derretimiento de la capa de nieve y el calentamiento de la hojarasca hasta la temperatura óptima, así como un aumento en el número de especies. Alcanzó su máximo a principios de mayo. En 2017, la temperatura del aire entre abril y mayo fue baja y la nieve se derritió tarde. Todo el curso de la actividad estacional de las garrapatas ha cambiado significativamente. El pico se produjo a mediados de junio, las garrapatas se observaron hasta finales de julio”, dijo Serguéi Bugmyrin, jefe del laboratorio de parasitología animal y vegetal del Instituto de Biología del Centro de Investigación de Carelia de la Academia de Ciencias de Rusia.
La intensidad del derretimiento de la nieve y el calentamiento del suelo, que determina el inicio de la actividad de las garrapatas, depende no solo del año de estudio, sino también de las características del biotopo. El inicio de la actividad de las garrapatas de la taiga en Karelia se observó con temperaturas medias diarias del aire de +3 a +8 °C y temperaturas de la hojarasca del bosque de 0 a +3 °C. Durante el pico de actividad, la temperatura media diaria del aire oscila entre +5 y +15 °C, la temperatura del suelo del bosque oscila entre +4 y +11 °C. En áreas abiertas (claros, campos, parcelas personales), la capa de nieve se derrite mucho antes que en los biotopos forestales.
“Hemos encontrado una tendencia hacia un inicio más temprano de la actividad de las garrapatas en las últimas décadas. Esto es consistente con los resultados de observaciones fenológicas a largo plazo realizadas en la Reserva Natural de Kivach, ubicada a 20 km al norte de nuestra área de investigación. El momento de aparición de las primeras garrapatas está determinado por el inicio del deshielo, que se desplaza a fechas anteriores. Esto se explica en gran medida por la tendencia climática general”, explicó el investigador.
En Karelia, la actividad de las garrapatas de la taiga disminuye a mediados del verano. Como regla general, los hallazgos posteriores son encuentros con otra especie: la garrapata del bosque europea Ixodes ricinus. Se distribuye predominantemente en el suroeste de Karelia, pero es raro en otras regiones de la república.
“La garrapata del bosque europea tiene una biología diferente. Las hembras de esta especie pueden pasar el invierno después de alimentarse de sangre. Por lo tanto, los individuos están activos en el otoño. La especie tiene una curva de actividad más plana: aparecen en mayo, el número aumenta gradualmente a mediados del verano y estos ácaros se encuentran hasta septiembre. Sin embargo, su número es mucho menor que el de la taiga, donde se produce hasta el 95% de los ataques registrados en Karelia”, explicó el científico.
