Resultados casi “catastróficos” de la campaña azucarera 2025 en Martinica

Fort-de-France, Martinica, América.- La cosecha aún no está del todo terminada y los profesionales ya sospechan que los resultados serán malos. El sector se ha enfrentado a multitud de restricciones que han reducido la riqueza y, en menor medida, el tonelaje.
En primer lugar, estuvo la lluvia que empapó extensamente la isla a principios de año, obligando a los productores a cosechar más tarde de lo esperado.
Con los pies en el agua, la caña ha perdido parte de su riqueza y esta pérdida de sacarosa se lleva consigo las esperanzas de los cultivadores de obtener buenos ingresos con ella, como lo expresa Justin Céraline, agricultor y presidente de SICA-Canne Union.
En general, no fue una buena campaña. Tuvimos que empezar muy tarde por las lluvias que duraron hasta mediados de febrero, o incluso finales de febrero. Y de vez en cuando hubo lluvias que nos molestaron durante la campaña. Esto dio como resultado una caña con muy poco contenido de azúcar, ya sea para ron o para azúcar granulada.
Además, a los plantadores les resulta cada vez más difícil garantizar el rendimiento de sus parcelas. En primer lugar, porque les cuesta encontrar mano de obra para limitar la proliferación de malezas que doblan la caña y, en última instancia, dificultan el avance de las máquinas cosechadoras.
Un fenómeno que preocupa a Stéphane Gouyer, responsable de operaciones agrícolas en Galion, quien califica los resultados de “mixtos” o incluso “catastróficos”.
El rendimiento agrícola es entre un 15 y un 20 por ciento menor. En toneladas de azúcar es el 25%. Esto significa que nuestro volumen de negocio por hectárea ha disminuido drásticamente, en torno a un 30 o incluso un 40% en determinadas zonas.
En este contexto, es difícil competir con grandes países vecinos que no tienen restricciones en el uso de productos fitosanitarios.
Por último, estas restricciones también repercuten en el coste de producción por hectárea. Ha aumentado 1.500 euros más por hectárea.
Se invalida así el modelo económico de los pequeños productores, como explica Hervé, agricultor de Rivière-Salée.
Estamos en una etapa en la que intentamos sacar lo mejor de las máquinas. Encontrar mano de obra es muy difícil en Martinica. Además se nos retiró la gama de productos fitosanitarios que teníamos y no se propuso nada en sustitución. Si analizamos los costos de producción, vemos que los pequeños agricultores no pueden mantenerlos. Sólo quedarán los grandes.
El año pasado se cosecharon 206.000 toneladas de caña y se espera que en 2025 la tendencia se mantenga igual o incluso sea ligeramente menor.
En 10 años, en Martinica, el tonelaje medio de caña cosechada pasó de 72 a 50 toneladas por hectárea.
Como el contenido de azúcar está muy por debajo de las expectativas, se espera que la cantidad de ron y azúcar producida en 2025 también sea menor.
(Martinica, es un país en América, dependiente de Francia)