En el Estado de México, hundimientos en Toluca y Metepec superan 10 centímetros al año

Toluca, Estado de México, México, América.- Cada año, municipios del valle de Toluca como Toluca, Metepec y San Mateo Atenco se hunden más de 10 centímetros. Esta situación se relaciona con la presencia histórica de reservorios naturales, el crecimiento urbano desordenado desde los años 60 y los efectos del cambio climático, según explicó la investigadora de la Facultad de Geografía de la UAEMex, Alma Angélica Neria Hernández.
La especialista indicó que muchos desarrollos inmobiliarios se han construido sobre sitios que antes fueron cuerpos de agua, como Las Ciénegas, lo cual incrementa la vulnerabilidad del suelo. Los municipios más afectados son Toluca y Metepec.
‘Si algo fue concebido para tener agua, el recurso seguirá presente, aunque se coloquen sistemas de drenaje más eficientes. Puede haber desalojo más rápido, pero el comportamiento natural del suelo no cambia’, señaló.
Neria Hernández alertó que muchas personas siguen construyendo en zonas propensas a hundimientos, incluso grandes edificaciones, sin contar con estudios exhaustivos de mecánica de suelos.
También mencionó la presencia de deslaves en zonas edificadas en laderas, como La Teresona y El Toloche, así como en partes de Zinacantepec y Temoaya, donde las lluvias intensas y el aplanamiento del terreno aumentan el riesgo de colapsos.
De acuerdo con datos de Protección Civil, la subsidencia (hundimiento del terreno) representa un peligro creciente en áreas urbanas como el valle de México y Toluca. Entre sus causas principales están la sobreexplotación de acuíferos y la construcción en suelos inestables.
Los efectos incluyen:
Daños a infraestructura
Mayor riesgo de inundaciones
Deterioro de ecosistemas locales
Para Neria Hernández, los hundimientos actuales también están relacionados con el cambio climático, ya que el aumento de temperatura genera mayor evaporación de cuerpos de agua.
Además, fenómenos como huracanes transportan humedad al centro del país, lo que intensifica lluvias y provoca inundaciones como la ocurrida el pasado 28 de junio, ligada a los remanentes del huracán Erick.
