Militares de Madagascar, acatan decisión del Tribunal Constitucional Superior

Antananarivo, Madagascar, África.- Los militares, que anunciaron el lunes pasado la toma del poder en Madagascar, finalmente optaron por la vía de la legalidad. El coronel Michaël Randrianirina, figura central del movimiento, declaró el miércoles que acata la decisión emitida ese mismo día por el Tribunal Constitucional Superior (TCS). El tribunal lo invitó a asumir la jefatura del Estado, dado el vacío de poder al frente del poder ejecutivo.
Durante una rueda de prensa en Antananarivo, el coronel Randrianirina declaró que la decisión del TCS no satisfizo plenamente las expectativas de los militares ni las del movimiento ciudadano de la llamada «Generación Z», que inició la movilización popular. «La decisión del Consejo de la Ciudad de la República no refleja lo que queríamos hacer ni satisface la mayoría de las aspiraciones de la Generación Z, pero es la ley y todos la acataremos», declaró. Esta postura refleja un deseo de calma y respeto por las instituciones republicanas, en un contexto político particularmente tenso desde la destitución de facto del presidente Andry Rajoelina.
La decisión del Consejo de la Ciudad de la República especifica que el coronel Michaël Randrianirina es ahora la única persona autorizada para ejercer las funciones de Jefe de Estado. En ausencia del Presidente de la República, el Presidente del Senado y el Gobierno, representa la única autoridad capaz de garantizar la continuidad del Estado. Le corresponde, bajo la supervisión del Tribunal Superior, «tomar todas las medidas que las circunstancias consideren estrictamente necesarias e inextricables», según el texto. Este marco institucional proporciona una base legal para la transición, tras varios días de incertidumbre.
Esta aclaración también pone fin a las especulaciones sobre la disolución de las instituciones. El lunes, los militares anunciaron su intención de disolver todas las instituciones de la República, excepto la Asamblea Nacional. Esta declaración sembró la confusión en los ámbitos político y administrativo. La intervención del Consejo de Defensa Nacional (CNH), seguida del apoyo del Coronel Randrianirina a su decisión, restablece así cierta coherencia jurídica en la gestión de los asuntos estatales.
Sin embargo, persisten muchas incertidumbres respecto a la estructura de la transición. Los militares han debatido la creación de un Consejo Nacional de Defensa de la Transición (CNDT), destinado a constituir una dirección colectiva que reúna a representantes de las tres ramas de las Fuerzas de Defensa y Seguridad. Sin embargo, aún no se ha redactado el estatuto que constituya este consejo. Este documento debería especificar la composición, las prerrogativas y los procedimientos operativos del CNDT, así como las relaciones entre este consejo, el Jefe de Estado y los demás órganos de la futura administración.
En el ámbito político, el Coronel Michaël Randrianirina también anunció la apertura de consultas con miras a la formación de un gobierno de transición. Indicó que buscaba un Primer Ministro de consenso, una figura capaz de aunar las diversas fuerzas del país en torno a un proyecto común. Se espera que el nombre de este jefe de gobierno se revele tras la ceremonia de investidura del Coronel, prevista para el viernes en el Tribunal Constitucional Superior. Esta ceremonia, anunciada como sobria y solemne, marcará oficialmente el inicio de esta nueva etapa política.
Mientras tanto, la población permanece expectante. Si bien el tono mesurado del Coronel Randrianirina tranquiliza a algunos, muchos aún cuestionan la naturaleza exacta del poder que se está estableciendo y la hoja de ruta para esta transición. La pelota está ahora en la cancha del Tribunal Constitucional Superior y del nuevo jefe de Estado, cuya principal misión será restablecer la confianza, estabilizar las instituciones y preparar el retorno al orden constitucional.