Dictan 15 años para funcionario de Baréin, por malversación de fondos
Manama, Baréin, Asia.- El Primer Tribunal Superior Penal condenó al director de un centro adscrito al Ministerio de Desarrollo Social a 15 años de prisión, le impuso una multa, le ordenó devolver más de 500.000 dinares y confiscó los fondos relacionados con el delito. El tribunal condenó al director a 15 años de prisión, le impuso una multa, le ordenó devolver más de 500.000 dinares y confiscó los fondos relacionados con el delito. El tribunal condenó al segundo acusado a un año de prisión.
El tribunal condenó al primer acusado a 10 años de prisión, le ordenó devolver 192.000 dinares, le impuso una multa equivalente al importe de la restitución y confiscó los fondos involucrados en el delito, que ascendían a 89.000 dinares, por cargos relacionados con la recaudación y malversación de fondos con fines de asociación. El tribunal también lo condenó a cinco años de prisión, le impuso una multa de 100.000 dinares y confiscó 97.000 dinares de sus bienes por blanqueo de capitales.
Los detalles del incidente se remontan a cuando la Fiscalía recibió un informe de un ministerio gubernamental sobre las conclusiones de la Comisión de Investigación Administrativa formada por ella. La investigación reveló sospechas de delitos cometidos por el director de una institución afiliada a dicha entidad. Estos delitos incluían la recaudación de fondos para fines públicos sin licencia, la confiscación ilegal de fondos pertenecientes a dicha entidad y el acuerdo con otro acusado para falsificar documentos privados y utilizarlos.
Una auditoría de las operaciones del centro del Ministerio y un examen de los gastos operativos revelaron infracciones financieras y administrativas cometidas por el primer acusado (el director del centro). Estas infracciones incluían la recaudación de donaciones en efectivo y en especie, incluyendo cupones y cestas de Ramadán, sin obtener las licencias necesarias y sin notificar al Ministerio. Además, estas donaciones se desembolsaron para fines distintos a los previstos. El acusado utilizó una parte para sí mismo, otra parte como préstamos a causas sociales y gastó el resto en bonificaciones y regalos de Eid para empleados y residentes. Además, el resto se utilizó para actividades del centro, como comidas de Eid, programas de entretenimiento y cursos de formación para terceros.
