En problemas Junta de Prestamos de Educación de Kenia, por violar las tasas de interés

Nairobi, Kenia, África.- La Junta de Préstamos para la Educación Superior (HELB) se ha visto envuelta en una creciente controversia sobre los intereses y las penalizaciones de los préstamos, que, con el paso de los años, han ido aumentando hasta superar con creces el monto solicitado por los estudiantes.
Esto ocurre después de que el Tribunal Superior declarara que la junta debe cumplir con un principio legal que prohíbe que los intereses excedan el monto del préstamo original.
El fallo ha provocado una nueva demanda colectiva por parte de miles de graduados endeudados.
El principio conocido como In-duplum, palabra latina que significa «dos veces», establece que los intereses deben detenerse una vez que alcanzan el mismo monto del préstamo solicitado.
La decisión ha llevado a HELB a defenderse e insistir en que se ha adherido a la norma in-duplum, tras las quejas públicas sobre el aumento de la deuda.
“Esto significa que todas las cuentas de HELB se gestionan de conformidad con esta decisión. HELB seguirá administrando los préstamos de forma justa, legal y transparente”, declaró la junta.
En una sentencia dictada en Nairobi en agosto de 2022, el tribunal dictaminó que HELB, al igual que los bancos y otros prestamistas, debe cumplir con la norma in-duplum, a pesar de afirmar que opera bajo una ley especial.
El caso fue presentado por tres graduados universitarios que alegaron que HELB había estado cobrando intereses y penalizaciones «insoportables» que duplicaron sus deudas del monto prestado.
El juez coincidió con sus argumentos, calificando el sistema de discriminatorio e inconstitucional.
“En pocas palabras, este principio significa que los intereses deben cesar cuando el préstamo alcanza el monto del préstamo”, declaró el juez, y añadió que el Parlamento aprobó la ley “para impedir que los prestamistas conviertan los intereses en un negocio lucrativo”. Durante años, muchos graduados se han quejado de intereses y multas que han aumentado rápidamente, hasta el punto de que, si se retrasan en los pagos, se encuentran en una carga insoportable.
Uno de los demandantes, un joven con discapacidad que pidió prestados 82.980 chelines en 2004, se encontró debiendo 540.464 chelines en 2016, a pesar de una tasa de interés de tan solo el 2%. Otros dos, que pidieron prestados unos 140.000 chelines en 2016, se encontraron con deudas de más de 335.000 chelines en 2021.
El tribunal calificó las cifras de «irrazonables», demostrando que habían duplicado el monto del préstamo en un corto período de tiempo.
HELB defendió sus sanciones, argumentando que las multas, incluyendo 5.000 chelines por cada mes de retraso, estaban legalmente prescritas. La junta alegó que ya había estado reduciendo los intereses del monto del préstamo desde que recibió la queja, incluso antes del juicio.
Sin embargo, el tribunal rechazó el argumento, argumentando que los estudiantes no deberían estar sujetos a condiciones más estrictas que los prestatarios bancarios, sobre todo considerando que muchos de ellos provienen de familias de bajos recursos.
El fallo subrayó que los intereses y las multas que exceden el monto del préstamo violan los derechos sociales consagrados en el artículo 43 de la Constitución y los derechos de los consumidores consagrados en el artículo 46.
