Los Pumas de la UNAM ganan con dos goles a uno a los Cañoneros de Mazatlán
Culiacán, Sinaloa, México, América.- El Club Universidad remontó para vencer 2-1 a los Cañoneros y así poner fin a una mala racha de cinco juegos sin ganar
Pumas consiguió una victoria de suma importancia, por diversos motivos. El principal, han retomado el camino del triunfo después de cinco partidos sin sumar de a tres puntos.
El Club Universidad vino de atrás para vencer (1-2) al Mazatlán FC en el estadio Kraken, que sigue en el fondo de la tabla sin ganar y con apenas un punto.
Además, han cortado una racha de 16 partidos sin ganar fuera de casa; no lo hacían desde el torneo Clausura 2022, el 2 de abril cuando vencieron por la mínima al FC Juárez en el Olímpico Benito Juárez.
Pero los Pumas mostraron sangre, y en un torneo tal volátil, la única certeza en el seno auriazul es el respaldo que mostraron a Rafael Puente del Río. Las eufóricas celebraciones que abrazaron al estratega mexicano fueron la fiel muestra de que el mal momento de los felinos no pasaba por la unión del grupo.
Cuando el momento era duro tras la anotación de Nicolás Benedetti al minuto 44, los universitarios saltaron al segundo tiempo con otra cara y un solo objetivo en mente: volver a ganar.
Primero fue Eduardo Salvio al 50′. Con una buena jugada individual, el ‘Toto’ venció a Nicolás Vikonis para igualar el marcador. Los capitalinos se adueñaron del encuentro, pero el empate sabía de muy poco.
Fue hasta el 75′ cuando llegó la algarabía total por parte de los felinos. El delantero argentino Juan Ignacio Dinenno, de media vuelta dentro del área logró remontar el marcador. ¿El festejo? El mismo que en la anotación anterior, correr a abrazar a Rafa Puente al banquillo y celebrar juntos.
Los minutos finales fueron cardíacos para los de la UNAM y de no ser por el videoarbitraje, la mala racha habría aumentado. El central Néstor Vidrio empató en tiempo agregado, pero la acción se invalidó por un polémico fuera de juego.
Pumas volvió a ganar. Sí, ante el peor equipo del torneo, pero la victoria era una obligación y urgencia para los capitalinos.
