Sudán del Sur, insta al levantamiento de las sanciones para impulsar la paz y la seguridad

Yuba, Sudán del Sur, África- El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ha pedido la eliminación de las sanciones internacionales y el levantamiento del embargo de armas, argumentando que estas restricciones obstaculizan los esfuerzos del país por promover la paz, reformar el sector de seguridad y prepararse para elecciones democráticas.
En la sesión inaugural de la Asamblea Legislativa Nacional, Kiir enfatizó que las medidas punitivas, impuestas originalmente para presionar a las facciones en conflicto para que firmaran el acuerdo de paz de 2018, han quedado obsoletas y ahora obstaculizan el progreso nacional.
“Estas medidas fueron necesarias en su momento”, declaró, “pero hoy obstaculizan la estabilidad y la transformación del sector de seguridad”.
El presidente reafirmó el compromiso de su administración con la paz, la unidad nacional y la celebración de elecciones creíbles programadas para 2026. Instó a todas las partes interesadas a renovar su compromiso con el Acuerdo de Paz Revitalizado de 2018 sin condiciones previas, destacando la importancia de la participación inclusiva en la transición política del país.
“El camino hacia la paz sigue abierto”, declaró Kiir, extendiendo la mano a los grupos de la oposición y llamando a las facciones armadas a participar en la reconciliación. También instó a la integración inmediata de las fuerzas de oposición pacifistas en el ejército nacional, como un paso crucial para unificar la fracturada estructura militar del país.
Sus comentarios se producen en medio de un repunte de la violencia en el estado del Alto Nilo, donde los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los grupos rebeldes se han intensificado en los últimos meses, amenazando el frágil acuerdo de paz.
A principios de julio, el Comité de Sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para Sudán del Sur se reunió para evaluar la situación.
Expertos internacionales expresaron su preocupación por la inestabilidad persistente y los combates esporádicos entre los firmantes del acuerdo de paz.
El embargo de armas, impuesto inicialmente por el Consejo de Seguridad en 2018, se ha renovado anualmente, alegando los continuos riesgos de violencia y la lentitud del progreso en la implementación del proceso de paz.
A pesar de estos desafíos, Kiir insistió en que Sudán del Sur mantiene su compromiso de poner fin a años de conflicto y construir un futuro pacífico y democrático. Instó a la comunidad internacional a reconsiderar su régimen de sanciones, argumentando que el levantamiento de las restricciones aceleraría las reformas, apoyaría la construcción nacional y sentaría las bases para una paz duradera.