Averías en dos termoeléctricas finiquitan el alivio de los alumbrones en Cuba
La Habana, Cuba, América.- El ligerísimo alivio que experimentaron en Cuba entre domingo y lunes últimos, luego de que todas las termoeléctricas en avería reiniciaran su funcionamiento y disminuyeran algo los apagones por déficit de generación, se vino abajo el martes 12 de agosto con la rotura de dos de esas plantas.
Según el parte de la estatal Unión Eléctrica (UNE), que no ofreció precisiones sobre la naturaleza de las nuevas averías, la unidad 5 de la Termoeléctrica de Mariel y la 6 de Nuevitas se sumaron a la 2 de Felton (fuera de servicio desde que un incendio casi la destruyera en 2022) en la lista de plantas sin operar.
A esto se suman las industrias que siguen en mantenimiento: la unidad 2 de Santa Cruz del Norte, la 4 de Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos, y la 5 Renté, en Santiago de Cuba.
Aparte de lo anterior, hay 69 centrales eléctricas sin operar por falta de combustible, una cifra también menor que la usual.
Sobre Renté 5, las autoridades del Ministerio de Energía y Minas dijeron la semana pasada que la someterían a una prueba técnica para programar su arranque. Hasta el momento, no se ha vuelto a mencionar la cuestión.
Renté 5 lleva casi un año entre averías y mantenimientos debido al enorme deterioro que presenta, en lo que inciden sus 59 años de explotación y su tecnología soviética. Su arrancada estaba prevista para junio pasado.
El lunes el déficit de generación máximo fue de 1.567MW, superior a los 1.350MW pronosticados oficialmente, pero por debajo de las cifras de entre 1.800MW y hasta más de 2.000 registradas durante buena parte de julio.
Para el martes, la UNE prevé un extra de 120MW aportados por los motores de la generación distribuida y la entrada de siete motores de la única patana de la empresa turca Karadeniz Holding que sigue operando en la bahía de La Habana, con 45MW de aporte.
El pronóstico de déficit de la jornada es de 1.365MW en el horario pico, muy difíciles de conseguir en las condiciones actuales.
Los cubanos han tenido que aprender a convivir con apagones interminables, que en numerosas regiones del país se extienden durante 20 o más horas en un día, en medio de las vacaciones escolares y los calores de agosto. Lo anterior, pese a que las autoridades que ahora no dan la cara prometieron una disminución de los cortes en esta época del año.
