Pakistán, se prepara para una intensa ola monzónica de hoy, hasta el 21 de agosto

Islamabad, Pakistán, Asia.- Pakistán se prepara para una intensa ola monzónica que comienza hoy y se espera que se prolongue hasta el 21 de agosto, desatando lluvias torrenciales, tormentas eléctricas, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en amplias zonas del país. El Departamento Meteorológico de Pakistán (PMD) ha advertido que este sistema, impulsado por las corrientes monzónicas activas del Mar Arábigo y la Bahía de Bengala, colisionará con una ola del oeste, creando condiciones meteorológicas severas en varias regiones.
Este alarmante pronóstico llega tras las mortíferas inundaciones en el norte, que se cobraron más de 300 vidas en Khyber Pakhtunkhwa en tan solo 48 horas, arrastrando a Pakistán a otra crisis humanitaria provocada por el clima. Impacto generalizado en todas las provincias
El PMD ha emitido alertas específicas para cada región:
Norte de Pakistán: Se prevé que las fuertes lluvias en Cachemira, Gilgit-Baltistán, Swat, Mansehra y los distritos circundantes provoquen deslizamientos de tierra, bloqueos de carreteras e inundaciones repentinas en valles estrechos.
Punjab e Islamabad: Desde Rawalpindi e Islamabad hasta Lahore y Sialkot, los centros urbanos se enfrentan a la amenaza de inundaciones repentinas debido a las deficiencias de los sistemas de drenaje.
Sindh y Karachi: Karachi, Hyderabad y Mirpurkhas se verán azotadas por fuertes lluvias, lo que aumenta el temor a inundaciones urbanas y daños a la infraestructura.
Baluchistán: Los distritos de Zhob, Dera Ghazi Khan, Barkhan, Musa Khel y Kech corren el riesgo de torrentes de montaña, lo que pone en peligro la vida, la agricultura y la ganadería.
La Oficina Meteorológica advirtió que las inundaciones en zonas bajas y sistemas fluviales siguen siendo una grave posibilidad, especialmente con ríos como el Jhelum y el Sutlej, que ya alcanzan niveles peligrosos.
Aumenta el número de muertos y la crisis se agrava
Desde el inicio de la temporada de monzones el 26 de junio, Pakistán ha registrado más de 645 muertos y casi 1000 heridos, mientras que miles de personas han sido desplazadas de sus hogares. La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA) ha estado trabajando arduamente para reubicar a los residentes, pero la infraestructura deficiente y la inaccesibilidad en terrenos montañosos dificultan las labores de socorro.
Los equipos de rescate temen que la nueva ola de lluvias torrenciales pueda agravar la destrucción, desplazar a más familias y generar una grave escasez de alimentos, agua y medicamentos en las zonas afectadas por las inundaciones.
¿Por qué esta ola es más peligrosa?
Esta ola se caracteriza por una peligrosa combinación de factores climáticos:
El sistema de baja presión de la Bahía de Bengala genera una gran cantidad de humedad.
Las corrientes de humedad del Mar Arábigo refuerzan el sistema. La interacción de las olas del oeste amplifica la intensidad de las precipitaciones.
El deshielo glacial ya está saturando ríos y arroyos, sin dejar espacio para absorber más lluvias.
Los expertos advierten que el cambio climático está intensificando la vulnerabilidad de Pakistán, provocando que fenómenos meteorológicos que antes eran «inusuales» se vuelvan alarmantemente frecuentes.
Posibles desastres en el horizonte
Inundaciones repentinas en KP, las zonas montañosas de Punjab y Baluchistán.
Inundaciones urbanas en las principales ciudades metropolitanas como Karachi, Lahore e Islamabad.
Deslizamientos de tierra en Galiyat, Murree, Gilgit-Baltistán y Cachemira.
Daños agrícolas por la inundación de tierras de cultivo, lo que amenaza el suministro de alimentos.
Las autoridades han instado a los residentes a mantenerse alerta, evitar viajes innecesarios y atender las advertencias de evacuación en zonas vulnerables.
Panorama general
Esto es más que un simple monzón: es una prueba para la preparación ante desastres, la planificación urbana y la resiliencia de Pakistán ante las crecientes amenazas del cambio climático. Con cientos de personas ya muertas y millones en riesgo, los próximos días pueden definir cómo Pakistán enfrenta los shocks ambientales que se están convirtiendo en la “nueva normalidad”.