Bajo las Bugambilias: Recuerdos Vivos de Mariana Yampolsky: Universidad Iberoamericana

Álvaro Obregón, Ciudad de México, México, América.- El escenario parecía un cuarto recién abierto después de mucho tiempo: maletas en el suelo, cajas apiladas, papeles listos para revelar secretos. Entonces la luz del retroproyector se encendió y sobre la pared aparecieron grabados, transparencias, sombras que bailaban como si alguien hubiera abierto de golpe un álbum de recuerdos. Así comenzó ‘Mariana, la caminante’, un viaje que hizo de Mariana Yampolsky, fotógrafa y grabadora naturalizada mexicana reconocida por sus imágenes de la vida rural y la cultura popular, algo más que un personaje: la convirtió en una presencia colectiva, tejida con fragmentos, gestos y símbolos.
En el Foro El Cardoner, el Grupo Representativo de Teatro de la IBERO estrenó la obra que no cuenta una vida de forma lineal, sino a retazos, como si fueran fotografías encontradas en un archivo. Nueve actores, cinco semanas de montaje, un lenguaje híbrido entre la investigación documental y el juego escénico: ese fue el punto de partida.
Lo sorprendente no fue la seriedad, sino la complicidad que hacía que todo fluyera natural. Los actores se miraban, se cuidaban, se daban paso. No había protagonista único; cada uno cargaba con un pedazo de Mariana. La obra se volvía un rompecabezas vivo: un colibrí aquí, unas bugambilias allá, una boda regional que estallaba en baile y risas, vochos verdes y blancos atravesando la memoria colectiva. Era como si el escenario se abriera para mostrar cómo Yampolsky, extranjera de nacimiento, se volvió profundamente mexicana.
El retroproyector se convirtió en un personaje más. Sobre su luz bailaban grabados, fotografías y acetatos que llenaban de sombras y destellos el escenario. La técnica, lejos de sentirse anticuada, resultaba entrañable, como si el archivo mismo de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero hubiera cobrado vida.
La función no terminó con los aplausos. Como parte de la conmemoración por el centenario del nacimiento de Yampolsky, el teatro se transformó en foro de conversación. Académicas y académicos y autoridades universitarias compartieron reflexiones, pero hubo un momento especial: la voz de la Dra. Julia Emilia Palacios Franco, académica del Departamento de Comunicación, quien contó cómo había conocido en persona a la artista. De pronto, Mariana dejó de ser solo proyecciones y relatos; se volvió carne, voz, memoria viva.
Al salir, la sensación era clara: Mariana, la caminante no buscaba dar respuestas definitivas, sino invitar a caminar con ella. Entre colibríes y bugambilias, la obra se volvió un recordatorio de que hay vidas que no se cuentan en línea recta, sino en destellos que se comparten y se heredan.
El grupo representativo La Bugambilia, Laboratorio Escénico de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, presentó también la pieza teatral el pasado sábado 6 de septiembre en el Festival Internacional de Teatro Universitario (FITU) de la UNAM, ante un aforo completo en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario.