En la UNAM, patrimonio que se lee y escucha

Coyoacán, Ciudad de México, México, América.- A través de 150 piezas, la exposición “Entre leer y oír. Un acercamiento sonoro al patrimonio” ofrece un recorrido donde se entrelazan dos prácticas culturales y también universitarias fundamentales: leer y escuchar, ambas relaciones sociales e interacciones permanentes entre los seres humanos, dijo la secretaria Académica de la Coordinación de Humanidades de la UNAM, Fiorella Mancini.
Esta muestra es resultado de un diálogo interdisciplinario entre especialistas y responsables de acervos de la Biblioteca Nacional de México (BNM) y Hemeroteca Nacional de México (HNM), de esta casa de estudios, así como de la Fonoteca Nacional de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, instalada en la Sala de Exposiciones del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB).
Este recorrido, detalló, va desde el silencio hasta las propuestas contemporáneas donde lo sonoro se incorpora como recurso simbólico y expresivo, describió ante la directora del IIB, María Andrea Giovine Yáñez; Norma Susana González Aktories, académica del Programa de Maestría y Doctorado en Letras de la Universidad de la nación; Alejandra Delgado Díaz y Theo Hernández Villalobos, investigadora e investigador de la Fonoteca Nacional.
“En este espacio, documentos, periódicos, revistas, imágenes, audios y creaciones artísticas se conjugan en un recorrido que cruza épocas, disciplinas y geografías para recordarnos que la memoria cultural se expresa tanto en lo escrito como en lo sonoro”, agregó.
Este ejercicio, abundó, fortalece el papel de nuestras instituciones como guardianes del patrimonio, pero también como espacios de reflexión crítica que permiten comprender cómo las prácticas de leer y oír han moldeado la historia de nuestras comunidades y cómo además siguen transformando nuestra manera de habitar en el mundo.
En su oportunidad, María Andrea Giovine apuntó que con esta actividad se busca reflexionar sobre los vínculos entre leer y oír, y nos recuerda que la BNM resguarda textos, además de imágenes y sonido, y muestra la potencia de la alianza que tiene la Biblioteca con la Fonoteca Nacional, dos instituciones patrimoniales de memoria con misiones hermanas.
“Recordarán ustedes los versos de Quevedo: ‘retirado en la paz de estos desiertos, con pocos, pero doctos libros juntos, vivo en conversación con los difuntos y escucho con mis ojos a los muertos, escuchar con los ojos y leer con los oídos’, a estas confluencias sinestésicas y más nos invita esta muestra”.
Acervos
En su oportunidad, el director de la Fonoteca Nacional, Francisco Javier Rivas Mesa, aseguró que México tiene una gran tradición en la conservación y preservación de sus acervos.
Esta institución, prosiguió, además de ser el archivo sonoro más importante del país y uno de los principales en Iberoamérica, estudia e investiga las prácticas de escucha que quedan asociadas a los registros sonoros. Entendemos un documento auditivo como el soporte físico y también el valor del contenido que tiene, es decir, el síntoma de un acto cultural, manifestó.
Al hacer uso de la palabra, el secretario académico de la Facultad de Música de la UNAM, José Francisco Gómez Pérez, indicó que la muestra nos invita a explorar la riqueza del patrimonio sonoro de nuestra nación, acercándonos al sonido como un objeto de estudio y una experiencia viva que dialoga con nuestra historia, cultura y memoria colectiva.
Rossana Lara Velázquez, académica del Programa de Maestría y Doctorado en Música de la UNAM, destacó que una parte significativa de la propuesta curatorial tenía que ver con salir de la biblioteca como un espacio de silencio, “en todo caso pensarlo como una expresión cultural, como algo que tiene que ver con nuestra relación también corporal y no solo mental con los libros”.